Por Bolívar Roblero
En el Siglo XVII surgió en la Costa Este de Estados Unidos una terrible amenaza para el comercio naval de la zona, comenzó a operar en aguas del Atlántico y el Mar Caribe, el pirata EDWARD THATCH, al que todos conocían por su sobrenombre: “BARBANEGRA”. Al mando de 3 veloces y bien armados navíos: “La Venganza de la Reina Anna”, el “Aventura” y el “Revancha” azoló barcos, puertos y comercios de las 13 colonias.
Cuenta la leyenda que al momento del combate “BARBANEGRA” se transformaba en un demonio, incluso físicamente, lo que causaba terror entre sus adversarios dándole gran ventaja durante la batalla. En realidad la mayor parte de las escaramuzas que ganó lo hizo basado en el gran poderío de armas (El “Venganza de la Reina Anna” portaba él solo 40 cañones)
Dicen los que saben, sin embargo, que todo lo que se cuenta de éste pirata estaba tocado por la fantasía y el romanticismo que rodea siempre a estos personajes; en realidad “BARBANEGRA” nunca ajustició a nadie y dicen que era “todo un caballero” (tanto como lo puede ser un pirata) al momento del combate. Todo lo demás es el mito que se teje en torno a un personaje que como él vivió una vida (corta por cierto, murió a los 38 años) de aventuras, pero siempre nos dejamos seducir por el “lado obscuro de la fuerza”.
Tal es el caso de otro personaje negro, NEGRO y PLATA, que portaba en su jersey el número 12 y sobre los dígitos el nombre de STABLER, sí “THE SNAKE” o “La Víbora de Cascabel” como lo llamaba FERNANDO VON ROSSUM en aquellas históricas transmisiones de la NFL de los años 70 (cuando empecé a aficionarme a este deporte).
Recuerdo haber visto jugar a KEN STABLER bajo el centro de los RAIDERS de Oakland, aquellos portentosos jugadores que se ganaron el mote de “LOS MALOSOS”, todavía pateó para ellos sus últimos goles de campo GEORGE BLANDA.
STABLER, era sumamente rápido para moverse dentro del bolsillo (de ahí su mote de “LA VIBORA” por elusivo) y encontrar a su receptor favorito FRED BILETNIKOF, o bien dejar el balón en manos de su poderoso corredor de bola PETE BANASZACK, cuando recibía el ovoide sabía exactamente en dónde atacar y ese ataque resultaba letal (por ello en México le apodaron “la Víbora de Cascabel”)
Peo no hay malos sin secuaces, y si bien “BARBANEGRA” contaba con sus corsarios, STABLER contó con grandes jugadores para tejer su leyenda negra, la de los MALOSOS de Oakland: aparte de los ya mencionados BILETNIKOF y BANASZACK, en la línea se encontraban ART SHELL, OTTIS SISTRUNK, GENE UPSHAW Y PHIL VILLAPIANO.
Con ellos como respaldo, “ LA VIBORA de CASCABEL” llevó a sus malosos a la marca de 16 ganados 1 perdido durante la campaña de 1976, su única derrota aquella temporada fue en la semana 4 frente a NUEVA INGLATERRA, de quien cobraron venganza en el juego divisional al derrotarlos 24-21 y llegar al juego de campeonato de la AFC contra Pittsburgh a quienes barrieron por un contundente 24 a 7; en el Superbowl XII estos MALOSOS dieron cuenta fácilmente de unos poderosos VIKINGOS, que llegaban al juego grande por cuarta ocasión.
KEN STABLER y sus MALOSOS levantaron el VINCE LOMBARDI y se convirtieron en Leyenda, una leyenda negra que todavía hoy, atrae todos los años a miles de aficionados al reducto de los Bandidos en Oakland.
38 años después de haber escrito su nombre entre los grandes KEN STABLER, emprende una nueva aventura, viaja ya en un barco sobre mares para nosotros desconocidos, pero a ciencia cierta sabemos que el puerto a dónde ha de llegar se llama LA GLORIA.
Gracias KEN STABLER, gracias “VIBORA de CASCABEL” por esos recuerdos añejos de futbol americano… ¡hasta siempre!.