El mandatario Bashar al-Assad precisó que cualquier iniciativa que no se base en la lucha «contra el terrorismo» será «hueco» y «sin sentido».
El presidente de Siria, Bashar al-Assad, señaló este domingo que apoya cualquier diálogo político para poner fin al conflicto en el país árabe, aunque sus efectos sean limitados.
En un discurso televisado antes de dignatarios locales en Damasco, el acosado presidente precisó que cualquier iniciativa que no se base en la lucha «contra el terrorismo» será «hueco» y «sin sentido».
Al-Bashar también trató de justificar el por qué el ejército sirio ha renunciado a algunas zonas de Siria, incluyendo la ciudad noroccidental de Idlib, reportó el canal qatarí de noticias Al Yazera.
Justificó que ordenar que el ejército se repliegue en algunas zonas era debido a las prioridades militares. «Era necesario especificar las áreas críticas para nuestras fuerzas armadas».
«Fue necesario especificar áreas críticas para que nuestras fuerzas armadas resistan. La preocupación por nuestros soldados nos obliga a renunciar a algunas áreas». Sin embargo, afirmó, «Cada centímetro de Siria es valioso».
El ejército sirio se ha enfrentado a una serie de reveses en el campo de batalla desde marzo pasado, perdió la mayor parte de la provincia noroccidental de Idlib, que está en manos de una alianza rebelde incluyendo la rama siria de Al Qaeda, el Frente Nusra.
En su discurso, Assad comentó que los grupos que luchan para derrocarlo han recibido el mayor apoyo de sus patrocinadores estatales, en una referencia a países como Turquía y Arabia Saudita.
El mandatario señaló que últimamente ha aumentado la ayuda a los extremistas por parte de los Estados que los apoyan y al mismo tiempo dijo valorar altamente la ayuda que Rusia y China prestan a su gobierno en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Los combates estallaron en Siria en 2011 y se ha cobrado ya la vida de cientos de miles de civiles y millones de desplazados.
Fuente: La Razón