Astrónomos consideran que la sonda pudo adquirir microorganismos del cometa en que aterrizó; la presencia de ‘vida’ explica las características del suelo y cráteres del astro, señalan
La sonda Philae es el posible hogar de vida alienígena microbacteriana, de acuerdo con dos astrónomos cercanos a la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA), que actualmente habita en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
La información recabada por la ESA muestra que en la corteza del cometa existen hidrocarburos bajo una capa de hielo, así como cráteres con agua congelada y restos orgánicos, lo cual solo se explica con la presencia de microorganismos debajo de su superficie, indicaron los científicos al diario británico The Guardian.
La profesora Chandra Wickramasinghe, astrónoma y astrobióloga, que estuvo involucrada en la planeación de la misión del Philae y su colega Max Willis, de la Universidad de Cardiff, creen que el cometa podría estar habitado por microorganismos similares a los “extremófilos”, que viven en las partes más inhóspitas de la Tierra.
Wickramasinghe dijo al diario que los datos procedentes del cometa parecen señalar que existen “microorganismos involucrados en la formación de las estructuras de hielo, la preponderancia de hicrocarburos aromáticos y una superficie muy oscura”.
Las ideas de Wickramasinghe van más allá de la sugerencia de vida alienígena. Ella considera que el virus del SARS llegó a la Tierra desde el espacio, según el diario británico.
La ESA logró en noviembre de 2014 que Philae aterrizara en el cometa, desde entonces la sonda entró en un periodo de hibernación del que despertó en junio, cuando pudo recargar sus páneles solares.
Aunque confirmar la presencia de vida no será sencillo, ya que Philae no está equipado para identificarla.
Fuente: CNN