…son todos quienes navegan a la deriva con un gobernador suplente, o sustituto-interino de cartón, a la cabeza.
Rogelio Ortega Martínez no puede más; tira la el capote, suda y se acongoja… le falló la mano izquierda a la hora de torear; le hicieron falta “derechazos”; quedó atrapado entre las patas de los caballos.
Le urge deshacerse del cargo envenenado que le heredó el impresentable Ángel Aguirre Rivero.
Queda claro: no es lo mismo presumir que demostrar.
Ortega pide adelantar su relevo; tarde se le hace para entregar el paquetazo al gobernador electo Héctor Astudillo, antes del 1 de octubre.
Los cuatro peores terrores que han dejado a Guerrero en la ruina.
Nada, ni la presencia federal ni los cambios en el gobierno han servido para arrebatar al crimen el control de pueblos, ciudades, payas y caminos. Por ejemplo, tan solo en las últimas dos semanas de estas vacaciones, el “bello puerto” de Acapulco ha vuelto a ser uno de los focos más violentos del país con 35 ejecuciones, sumadas a las 300 muertes sangrientas en los que va del año. El ”paraíso del Pacífico” –motor de la economía guerrerense– sucumbe ante su importancia estratégica como campo de batalla para las bandas del crimen organizado… y desorganizado.
Administraciones van, administraciones vienen, como la peste que enferma a un pueblo resignado a un incierto futuro dese un presente infame.
EL MONJE LOCO: ¿Tiene Guerrero viabilidad? Por ahora no parece sino el paraíso para algunos y un infierno para todos.