La UNAM creó en Morelia el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica, entidad que investigará la formación estelar en otras galaxias y su evolución a través del tiempo
El Consejo Universitario de la UNAM transformó el Centro de Radioastronomía y Astrofísica (CRyA), en el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRAf), con sede en el campus Morelia, en Michoacán.
En un comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), la directora del ahora IRAf, Estela Susana Lizano Soberón, destacó que el Centro es la institución mexicana más fuerte en el área de radioastronomía.
“El IRAf será un líder internacional en el estudio de la formación estelar en otras galaxias y su evolución a través del tiempo. Analizará y realizará investigación en problemas fundamentales de la formación de estrellas en el Universo”, enfatizó la también investigadora especialista en el tema de formación de estrellas.
Añadió que el Centro participa en proyectos internacionales de los interferómetros de radio más importantes del siglo 21, y tiene gran impacto en la formación de recursos humanos y la divulgación de la ciencia en México.
Por su tamaño, es el tercer grupo de astronomía a nivel nacional y es equiparable a grupos astronómicos en otras instituciones de reconocido prestigio del mundo.
Los radioastrónomos adscritos al IRAf participaron en la mejora de los receptores de dos de los grandes interferómetros de radio del mundo: el Jansky Very Large Array, en Nuevo México, Estados Unidos; y el Very Long Baseline Array, en la parte continental estadunidense, Hawaii, y las Islas Vírgenes.
A su vez, el Instituto impulsará la participación de la UNAM en la nueva era de descubrimientos científicos que se abrió con los interferómetros internacionales, y promoverá la radioastronomía en México, Centroamérica y el Caribe.
En lo que se refiere el aspecto tecnológico, será promotor de cómputo, telecomunicaciones y electrónica en México, lo que permitirá a su vez formar recursos humanos de alto nivel en todas las áreas tanto de nivel licenciatura como de posgrado.
Fuente: El Financiero