Cincuenta años después la ley de Moore todavía se cumple a rajatabla y prueba de ello es la última proeza de IBM, que acaba de anunciar la fabricación del primer chip de 7 nanómetros de toda la historia
Un nanómetro es la mil millonésima parte de un metro y, aunque la medida se escapa a la intuición humana se puede comprender mejor al compararse con el diámetro de un glóbulo rojo (10.000 nanómetros), una bacteria (1.000 nanómetros) o una hebra de ADN (2,5 nanómetros).
La investigación de IBM supone un avance fundamental en el desarrollo de microprocesadores ya que permitirá utilizar chips diminutos en todo tipo de dispositivos de cara a conectar los objetos cotidianos que usamos día a día, uno de los grandes retos del «Internet de las cosas».
La fabricación de este chip de 7 nanómetros, que además de ser minúsuculo tiene aproximadamente 4 veces más capacidad que los chips que se usan en la actualidad, no ha sido ni barata ni sencilla.
IBM ha desarrollado este chip en colaboración con otras empresas tecnológicas como GlobalFoundries, Samsung o Suny en un proyecto de cinco años de duración que en total ha supuesto una inversión de 3.000 millones de dólares.
Para conseguir reducir el tamaño del chip se ha tenido que utilizar silicio-germanio en lugar de silicio puro en determinadas zonas, pero el resultado permite una comunicación más rápida y eficiente, lo que a la larga se traducirá en un recorte del consumo.
Según IBM este descubrimiento abre la posibilidad a la construcción de microprocesadores con más de 20.000 millones de transistores, aunque como decimos habrá que esperar un tiempo para que la aplicación práctica llegue al consumidor final.
Fuente: Computer.com