Truenan rayos y centellas sobre la cúpula de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Se cocina un frente en contra de la disidencia magisterial desde el gobierno, la sociedad civil y el sindicato oficial.
La denuncia presentada ante la PGR por la organización Mexicanos Primero solo es punta de lanza de la triple alianza.
Claudio X. González acusó de peculado a Rubén Núñez Ginez – líder visible de la sección 22– por oponerse a la reforma educativa, comportarse como terrorista, delinquir como criminal y cobrar 100 mil pesos al mes sin trabajar.
“Pudimos probar que por lo menos en 60 de los 200 días del ciclo escolar el señor no estaba ni cerquita de la escuela (…) Estaba en la Ciudad de México negociando en Gobernación, o tomando el Monumento a la Revolución, o la avenida Reforma (…) Actúa por fuera de las instituciones, en contra de las instituciones”, acusa Claudio X. González.
Mexicanos Primero también denunció la complicidad de autoridades federales y locales que solapan el fraude al erario, como Gabino Cué –gobernador de Oaxaca– a quien acusa de ceder a los chantajes de la Coordinadora por negligencia y debilidad.
El segundo frente contra la CNTE es el SNTE. Juan Díaz de la Torre –aliado del Gobierno– amaga con expulsar a Rubén Núñez por encabezar un movimiento político “anti sistémico”.
El tercer frente se ubica en el poder federal; sabuesos fiscales revisan el manejo de las cuentas del líder de la Sección 22 de Oaxaca. ¿A fin de aplicarle una operación fulminante, como la que llevó a la cárcel a la maestra Elba Esther Gordillo?.
La paciencia se agotó cuando la codicia de la CNTE rompió la liga y la posibilidad de nuevos acuerdos.
Lo único seguro es que las acciones del gobierno, el sindicato magisterial oficialista y Mexicanos Primero provocarán una reacción furibunda de los 80 mil rebeldes en lucha de resistencia contra la evaluación educativa “punitiva”.