Malala Yousafzai, la joven pakistaní premio Nobel de la Paz, festejó su cumpleaños número 18 en un campo de refugiados en Líbano, donde acusó a los líderes mundiales de haber abandonado a los niños sirios desplazados
La joven, que sufrió una herida de bala en la cabeza en octubre de 2012 en un ataque de los talibanes, inauguró una escuela para 200 niñas que viven en el campo de refugiados informal instalado en el valle de Beka, en el este de Líbano.
“Me siento honrada de celebrar mi 18 cumpleaños con las valientes e inspiradoras niñas de Siria”, dijo. La escuela Malala Yousafzai All-Girls ofrecerá educación y formación a chicas de 14 a 18 años.
“En este día, tengo un mensaje para los líderes de este país: están fallándole a la gente de Siria, especialmente a los niños. Esta es una tragedia que te rompe el corazón, es la peor crisis de refugiados en décadas”, afirmó Malala.
Se reunió con el primer ministro libanés, Tammam Salam en su residencia en Beirut, acompañada de su padre y Nura Jumblatt, presidenta de la Fundación Kayany organizadora de la visita.
Fuente: El Diario.Mx