El sociólogo Luis Astorga Almanza, experto en temas de narcotráfico y delincuencia organizada, lee la evasión de “El Chapo” Guzmán, como la consecuencia de un alto grado de soberbia… y la suma de un rosario de errores.
“El ‘gran escape’ puso en evidencia las carencias de un gobierno centralizado, obsesionado por la acumulación de atribuciones en la Secretaría de Gobernación”.
La versión de Bucareli, es distinta. El sexenio pasado hubo falta de coordinación federal en materia de seguridad nacional; las secretarías de Seguridad Pública, Defensa, Marina y la PGR se confrontaron peligrosamente –como ocurre en Estados Unidos con pleitos feroces entre la DEA o el FBI–…y había que atar los cabos sueltos.
Esta semana se anunciará un reestructuración profunda del Sistema Nacional de Seguridad Pública; el actual quedó corto, podrido y sin dientes. El penal de “máxima seguridad” no debe ser de “máxima facilidad”, como exhibió el fugaz “Chapo” topo, debido a un cúmulo de errores concatenados.
Cito algunos:
¿No sería mejor construir otro máximo penal?
EL MONJE LOCO: Lamentable que la huida de “El Chapo” haya puesto en evidencia que el firme del piso de una casa del Infonavit sea más grueso que el de una celda de máxima seguridad. ¿Investigarán a los constructores del penal por transas?