La mayor inquietud del actual Dalai Lama es que después de su muerte, China seleccione a un nuevo Dalai Lama marioneta que pudiera actuar como un colaboracionista para ayudar a los chinos a controlar Tíbet y para darle legitimidad a sus políticas allá
El Dalai Lama, quien pudiera ser el único octogenario que es un líder spiritual con una vena profundamente traviesa, tiene una sugerencia para la dirigencia comunista de China: Retomen la reencarnación.
Él es el 14 Dalai Lama, cada uno de los cuales fue considerado una reencarnación del anterior, y normalmente después de que uno ha muerto se emprende una búsqueda en pos de un infante para que se convierta en el siguiente. Con todo, ha dicho que él pudiera ser el último de la línea, o que el siguiente Dalai Lama pudiera surgir fuera de Tíbet, o incluso pudiera ser una niña.
Estas palabras enfurecen a Beijing, que está decidido a elegir al siguiente Dalai Lama (para usarlo como una herramienta para controlar Tíbet). Así, de manera asombrosa, los ateos en el Partido Comunista de China han estado insistiendo en que la reencarnación budista debe continuar.
»El Partido Comunista de China está pretendiendo que sabe más sobre el sistema de reencarnación que el Dalai Lama’’, dijo el Dalai Lama, riendo. »Los comunistas chinos deberían aceptar el concepto del renacimiento. Después, deberían reconocer la reencarnación del Presidente Mao Zedong, después Deng Xiaoping. Después, ellos tienen el derecho a involucrarse en la reencarnación del Dalai Lama’’.
El Dalai Lama insinuó que celebraría algún tipo de referendo entre exiliados tibetanos, así como consultas entre tibetanos dentro de China, con respecto a si un nuevo Dalai Lama debería reemplazarlo. El tema se resolverá formalmente alrededor de su nonagésimo cumpleaños, dijo.
Fuente: El Financiero