Tal día como hoy, pero de 1947, nace el legendario Carlos Santana. Hoy, a sus 68 años, sigue dando cátedra y demostrando por qué su nombre está inscrito en la lista de los mejores guitarristas de todos los tiempos

El cuento de Carlos Santana empieza en el pueblo de Autlan, México, donde, a la edad de cinco años, Carlos fue introducido a la música tradicional por su padre José. Un versado violinista de mariachi y músico con experiencia, enseñó a Carlos los fundamentos de la teoría de música y le dio un entendimiento del valor de una nota.

Aunque la excitación de Carlos hacia la música fue resplandecido por esta primera experiencia, él rápidamente descubrió los límites de su forma tradicional y quería más. Carlos quería tocar lo que escuchaba en el radio: rock & roll. La familia se mudó a la ciudad creciente de Tijuana en 1955. Carlos, a los ocho años levantó la guitarra, estudió y emuló los sonidos de B.B. King, T-Bone Walker y John Lee Hooker. En poco tiempo estaba tocando con conjuntos locales como Los T.J’s, donde añadió su propio toque y sentido original a las canciones populares de rock & roll de la década de los cincuenta. Mientras tocaba con diferentes conjuntos en el Tijuana Strip, comenzó a perfeccionar su estilo y sonido.

En busca de estilo En 1960, la familia de Carlos se muda a San Francisco, mientras él se quedó en Tijuana para mejorar su pericia musical en los clubes locales. Cuando se mudó al norte después de un año, se encontró matriculado en la escuela, aprendiendo inglés, y queriendo tocar música. Al mismo tiempo, Carlos fue sumergido en el ambiente pintoresco de San Francisco, con sus diversas influencias culturales y estilos musicales. Parecía como que el destino lo llevó al lugar propicio en el momento justo. Durante los siguientes años, Carlos comenzó a evolucionar en su propio estilo musical original -un estilo que llegaría a ser el modelo para una nueva categoría musical.

En 1966, esta misma música estalló en las calles de San Francisco con el espectáculo de estreno del conjunto de Santa Blues. Durante los siguientes dos años, el conjunto estuvo envuelto por una ola de popularidad que les llevó desde las plataformas de Fillmore West en San Francisco a su estreno histórico en el Festival de Woodstock en 1969. Con este espectáculo exaltado, Carlos Santana llegó para quedarse, y con él llegaron un nuevo poderoso sonido de rock con tono latino y una dedicación intransigente en su música

El mundo adoptó a Carlos con pasión. Los melómanos estaban fascinados con su música -siempre cambiante, siempre exaltadora, siempre creciente- aún siempre consistente. Cada nuevo estreno -incluyendo ocho álbumes de oro y siete de platino- llegó de ser un reflejo del crecimiento y evolución personal de Santana.

Los aficionados también fueron encantados con sus mensajes -incitaciones gentiles hacia paz, compasión, alegría y comprensión- que consistentemente nos ha entregado de manera sincera y personal en sus espectáculos en más de 50 países. Y, estaban encantados con el estilo con que toca su guitarra, que hasta hoy en día queda entre los más distintivos de todo el mundo. n Pasión intransigente Desde el doble platino álbum de estreno del conjunto, Santana, y el siguiente de cuádruple platino de Abraxas, hasta el amplio retrospectivo juego encajado, Dance of the rainbow serpent, estrenado en 1995.

Desde las obras solistas exitosas de Carlos, influenciadas por el jazz, al emocionante y sumamente personal Blues for salvador , a su estreno especial en el álbum de John Lee Hooker, C hill out … desde el álbum producido por G&G, Brothers , (que incluyó canciones por Carlos, su hermano Jorge y su sobrino, Carlos Hernández), hasta el estreno en 1996 de Mystic man , del compositor italiano, Paolo Rustichelli… desde el video retrospectivo en 1988, ¡ Viva Santana !, hasta el video del concierto en América del Sur en 1993, Sacred fire , al estreno en 1997 de The history of Santana: the river of color and sounda y Santana live at the fillmore, un CD doble que muestra sesiones grabadas en los espectáculos del conjunto en 1968 en el club legendario San Francisco… queda claro que Carlos siempre demuestra una pasión intransigente para su expresión musical. Esta pasión lo ha permitido aventurarse en nuevos territorios ambos geográfico y musical, incluyendo musicalizar la película La Bamba , lanzarse en un recorrido en 1988 con saxofonista en jazz, Wayne Shorter, y participar en el Rock n’ Roll Summit de 1987, el primer concierto patrocinado en conjunto entre los Estados Unidos y la Unión Soviética en toda la historia.

Además de sus galardones musicales, Carlos también recibió numerosas alabanzas cívicas y humanitarias, incluyendo el Premio Arthur M. Sohcot en 1997 del Servicio Público y Excelencia en su Espectáculo, el premio de Golden Eagle Legend in Music de Nosotros ese mismo año, y un ¿Premio de Logro Especial¿ en 1999 en la ceremonia de Premios del American Latino Media Arts (Alma, por sus siglas en inglés). El 17 de agosto de 1998, Carlos recibió el máximo honor para artistas cuando le dieron su ¿estrella¿ en el Hollywood Walk of Fame, (el paseo de la fama de Hollywood). En Rey del Grammy En el año 2000, Carlos Santana se coronó como nuevo rey del Grammy al llevarse nueve trofeos, rompiendo así el récord de siete premios que tenía Michael Jackson.

La lista de reconocimientos que obtuvo el guitarrista originario de Autlán de Navarro, Jalisco, incluyó las categorías principales: Grabación, Album y Canción del Año, gracias a su material Supernatural . Hoy en día, con la venta de más de 40 millones de álbumes y espectáculos ante más de 20 millones de personas, el ilustre de la Galería de la Fama de Rock’n Roll, Carlos Santana se ha hecho un ídolo mundial. A través de sus giras anuales incluyendo un recorrido en 1999 en apoyo de su álbum nuevo producido por Artista Récords, él continúa la entrega de su música de clase especial a los aficionados alrededor del mundo.

Es la música que niega la existencia de fronteras geográficas y culturales, música que transciende barreras de idiomas, música que toca directamente el corazón y alma de todos los que la escuchan. Para Carlos Santana, es una celebración constante del espíritu humano y hermandad universal compartido por todos.

Fuente: Últimas Noticias