Ante la falta de espacios de confinamiento para almacenar las televisiones convencionales que serán desechadas tras el apagón analógico, el medio ambiente estará expuesto a la contaminación por el plomo proveniente de los componentes de los televisores
Datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estiman que cuando la era de la televisión analógica llegue a su fin, que será al finalizar este año, 40 millones de televisores analógicos serán desechados.
Ante el universo de aparatos, el Estado no tiene los espacios suficientes para su confinamiento, por lo que se corre el riesgo de que sean depositados en basureros o en terrenos baldíos lo que generaría contaminación en el entorno.
En el país existen dos empresas autorizadas para reciclar los tubos catódicos de las televisones convencionales, las cuales serían insuficientes para dar abasto a los 40 millones de televisores que se desecharán.
Sin embargo, existe una alternativa para solucionar parte del problema, ya que los televisores analógicos que estén en buen estado podrán ser útilizados en la era digital.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sostiene que para las personas de escasos recursos que no puedan adquirir una televisión digital está la opción de instalarle a su aparato analógico un convertidor y una antena con una inversión menor a los 700 pesos.
Otra opción para no contaminar es que la población conserve su televisión analógica en su vivienda, mientras las autoridades definen los espacios para el confinamiento de estos aparatos.
Ve el video donde la Revista Digital del Consumidor explica qué es el apagón analógico y consejos para adquirir un convertidor y una antena.
Fuente: Jalisco Unión