El parlamento alemán dio hoy luz verde por amplia mayoría al Gobierno de Angela Merkel para negociar un tercer rescate para Grecia, presentado por la canciller como la única alternativa para que Europa siga siendo una «comunidad de derecho» y evitar que ese país caiga en «el caos y la violencia»
Después de más de tres horas de debate, 439 diputados votaron a favor de autorizar el inicio de las negociaciones, frente a 119 votos en contra, procedentes principalmente del partido La Izquierda, pero también de las filas conservadoras de Merkel, y hubo 40 abstenciones.
La canciller, que hoy cumple 61 años, abrió la sesión extraordinaria pidiendo a los parlamentarios que se imaginaran por un momento en Alemania filas de jubilados desesperados ante los bancos cerrados para cobrar una pensión de 120 euros semanales.
Sobre la mesa, apuntó, había sólo tres alternativas y el «duro» acuerdo alcanzado era la única solución posible, ya que su Gobierno nunca habría aceptado vulnerar los Tratados de la UE para aliviar la situación a Atenas y tampoco habría dejado a Grecia caer y que se «desangrara».
Merkel reconoció que el acuerdo alcanzado entre los 19 miembros de la zona euro es «duro» para los ciudadanos griegos, pero también para el resto de socios, que han prometido hasta 86.000 millones de euros a Atenas.
La canciller cargó contra el primer ministro griego, Alexis Tsipras, al que acusó de haberse instalado en la «contradicción» al exigir acabar con reformas y ajustes y, a la vez, mantenerse dentro del euro.
También le hizo responsable de la actual situación económica de Grecia que, tras una breve vuelta al crecimiento a finales del año pasado, ha vuelto a los números rojos.
Merkel agradeció expresamente ante el pleno la labor de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien recibió un prolongado aplauso y que, en su posterior intervención, prometió trabajar con «todas sus fuerzas» para que tenga «éxito» este «último intento» que hace Europa para solucionar la crisis griega.
Fuente: Crónica