La tormenta ha cobrado al menos una vida en el sur de Oklahoma, la de un menor de dos años que falleció ayer.
Los remanentes de la tormenta tropical Bill que se formó en el Golfo de México esta semana descargó la mayor parte de su fuerza el jueves en Oklahoma y Arkansas, haciendo crecer ríos a niveles récord y ocasionando inundaciones conforme avanzaba hacia el norte a través de la parte central de Estados Unidos.
La tormenta ha cobrado al menos una vida, la de un niño de dos años en el sur de Oklahoma que fue arrebatado de los brazos de su padre por corrientes de inundación el miércoles.
Las autoridades encontraron el cadáver de Jeremiah Mayer la tarde del jueves. Estaba a aproximadamente 27 metros de donde había sido visto por última vez después de ser arrancado de los brazos de su padre.
Se registró una precipitación de alrededor de 25 centímetros de lluvia por la noche en esa área al norte de la frontera con Texas, forzando el cierre parcial de una importante autopista interestatal.
Más al norte, Missouri, Illinois e Indiana se preparaban para sufrir inundaciones durante el fin de semana.
«El agua sencillamente está fluyendo como un río por las calles», comentó Amber Wilson, directora de atención de emergencias en Ardmore, después del aguacero de la noche. Incluso contenedores gigantes de basura cedieron el paso al agua.
Fuente: Excélsior