Dos jinetes en la playa, pintado en 1901 por Max Liebermann, fue hallada en 2012 en el departamento del anciano alemán; e la primera obra de la colección que sale a la venta
Un cuadro de la colección de Cornelius Gurlitt, el anciano alemán que poseía una colección de miles de obras robadas por los nazis, fue subastado el miércoles por la noche en Londres.
Dos jinetes en la playa de Max Liebermann, pintado en 1901, fue adjudicado en mil 865 millones de libras (unos 2.61 millones de euros, 2.92 millones de dólares) en una venta organizada por la casa de subastas Sotheby’s. La obra salió a la venta por 550 mil libras.
Gurlitt, que falleció en mayo de 2014, heredó el tesoro de su padre, el coleccionista de arte Hildebrand Gurlitt, especialista en comprar a buen precio las obras de las familias judías perseguidas por los nazis.
En marzo de 2014, uno de los herederos legítimos del cuadro subastado, el estadounidense David Toren, que tiene en la actualidad 90 años, presentó en Washington una demanda contra Alemania y Baviera exigiendo la restitución inmediata de la tela. La obra perteneció a su tío abuelo David Friedmann hasta que éste tuvo que ceder sus bienes a los nazis.
Toren, quien perdió a la mayoría de su familia en los campos de concentración nazis y emigró en 1956 a Estados Unidos, logró recuperar el cuadro en mayo. «Fue como una segunda victoria contra los nazis», dijo al diario británico The Guardian.
Poner en venta el cuadro fue una «decisión dolorosa» pero «inevitable» ya que es imposible «cortar el cuadro en varias partes» para compartirlo con sus herederos, declaró David Toren.
La mayor parte de la colección de Gurlitt fue donada al Museo de Bellas Artes de Berna (Suiza), pero antes de su muerte, hubo un acuerdo con el Estado alemán sobre unas 590 obras, que podían ser reclamadas por los descendientes de los propietarios durante un periodo de un año.
Fuente: El Universal