La cancillería dijo que estará atenta a que la ley HB11, que permite verificar el estatus migratorio de empleados del gobierno, no afecte los derechos de mexicanos que están en ese estado.
El gobierno de México lamentó la promulgación de la Ley HB11 por parte del gobierno de Texas, por considerar que fomenta la división de las sociedades y se opone a los principios y valores que rigen la relación bilateral con Estados Unidos.
No obstante, reconoció la intención de las autoridades texanas de fortalecer la seguridad pública mediante la sustitución de la Guardia Nacional por policías debidamente capacitados por el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) subrayó que «el gobierno de México estará atento a que la implementación de esta ley no afecte los derechos y la dignidad de sus nacionales y brindará la asistencia consular necesaria a la comunidad mexicana en ese estado».
Indicó que respetuoso de los procesos internos, México ha expresado plena apertura para sostener un diálogo franco y directo con el gobierno de Texas en materia de seguridad fronteriza.
Fuente: Milenio