El Tribunal Penal de El Cairo confirmó la pena de muerte impuesta al derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi y casi un centenar de islamistas por urdir su huida de una cárcel durante larevolución de 2011.
Otros dirigentes de los Hermanos Musulmanes sentenciados a muerte en esta causa son su guía espiritual, Mohamed Badía, y el presidente y el vicepresidente del brazo político de la cofradía, el Partido Libertad y Justicia, Saad Katatni y Esam al Arian, respectivamente.
En este caso fueron procesadas 129 personas, gran parte de ellas en rebeldía, por los cargos de fuga de la cárcel e irrupción en prisiones con la ayuda de grupos extranjeros como el palestino Hamás y el libanés Hizbulá, así como por secuestrar a oficiales de Policías y matar a efectivos de seguridad.
El grupo juzgado en rebeldía fue condenado mayoritariamente a morir en la horca, según el fallo del juez, que sentenció a otros de los acusados a cadena perpetua y a penas de cárcel.
Mursi escuchó con indeferencia el fallo desde la jaula reservada a los procesados dentro de la sala, establecida en la Academia de la Policía en El Cairo.
Fuente: Excélsior