Acción Nacional se mantuvo como la segunda fuerza, pero con un porcentaje por debajo de sus niveles históricos de votación, mientras que Morena se habría colocado como la quinta fuerza electoral
En la primera elección en la que la ley permite candidaturas independientes, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, obtuvo el triunfo en Nuevo León; mientras que el PRI —en alianza con el Panal y el Verde, logró la mayoría de la Cámara de Diputados, con lo que las leyes secundarias de las reformas estructurales saldrán sin dificultades.
En una elección que se anticipaba con fuertes problemas de violencia, se lograron instalar 99.8 por ciento de las casillas electorales y los mayores incidentes fueron quema de boletas, casillas y vehículos.
De acuerdo con el conteo rápido dado a conocer por el Instituto Nacional Electoral (INE), la participación ciudadana en esta elección intermedia fue de 47.2 a 48.5 por ciento. Y los partidos de la coalición PRI, PVEM y Panal tendrán entre 246 y 263 curules, lo que les daría la mayoría en San Lázaro.
Acción Nacional se mantuvo como la segunda fuerza, pero con un porcentaje por debajo de sus niveles históricos de votación. Obtuvo entre 21.47 a 22.20 por ciento de votos y tendrá entre 105 a 116 curules.
Morena, el partido de nueva creación de López Obrador, se colocó como quinta fuerza electoral y sólo el Partido Humanista perderá el registro al no lograr el tres por ciento de votación que establece la legislación electoral.
El Bronco es ahora el candidato triunfador a la gubernatura de Nuevo León. Tras el cierre de las votaciones Rodríguez Calderón publicó en su cuenta de Twitter: “Si todos nos proponemos hacer las cosas bien lo podemos lograr. Gracias a todos los que confiaron y me apoyaron #SoyBronco”.
En Guerrero, el esfuerzo de cuatro partidos políticos por mantener en el poder a la izquierda no fue suficiente. El priista Héctor Astudillo obtuvo mayor porcentaje de votación que Beatriz Mojica, de la coalición formada por el PRD y PT.
Los hechos de violencia durante el gobierno del perredistas de Ángel Aguirre —la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa y los nexos del exedil de Iguala (también del PRD) José Luis Abarca con el crimen organizado— provocaron el descontento de los guerrerenses.
Michoacán es otro estado en donde los grupos delincuenciales convivieron directamente con el poder. Rodrigo, hijo del gobernador Fausto Vallejo, fue detenido por nexos con el narcotráfico.
Este domingo, las encuestas daban el triunfo al abanderado perredista Silvano Aureoles en la entidad. La gubernatura se disputó entre el PRD y el PRI (con Ascensión Orihuela) mientras que el PAN que-dó en un cercano tercer lugar, con Luisa María Cocoa Calderón.
INE vs BOICOT
Pese a los fuertes intentos de los normalistas e integrantes de la CNTE por boicotear las elecciones, el INE logró instalar 148 mil 409 casillas. Es decir, 99.8 por ciento del total.
Pero el robo de casillas y papelería electoral propiciaron que se suspendiera la votación en 415 de ellas, la mayoría ubicadas en Oaxaca y Chiapas.
Además, 182 casillas, correspondientes a 10 distritos de cinco entidades, no pudieron instalarse, dijo el secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina.
Del total de casillas que no se instalaron, 137 fueron de Oaxaca; 26 de Guerrero, 15 de Chiapas, 3 de Hidalgo y una de Chihuahua.
En Tixtla, Guerrero, los padres de los 43 desaparecidos, en compañía de maestros, quemaron 24 de las 59 casillas del municipio.
Y en Chiapas detuvieron a 11 personas por la quema de casillas en el municipio de Ocosingo.
Fuente: El Financiero