Elementos de la policía estatal, la Federal y del Ejército resguardan los accesos a Chilpancingo, con la intención de contener actividades que pongan en riesgo la instalación de las casillas.
En la víspera de las elecciones concurrentes de este domingo, elementos de la policía estatal, la Federal y del Ejército resguardan los accesos a Chilpancingo, con la intención de contener actividades que pongan en riesgo la instalación de las casillas.
Desde media semana, la Fuerza Estatal y la PF instalaron un retén con elementos antimotines en las dos rutas que los normalistas de Ayotzinapa y los padres de los 43 desaparecidos en Iguala tienen para acceder a la capital de Guerrero.
Uno está ubicado en el punto conocido como los túneles sobre la carretera de cuota que va de Chilpancingo a Tixtla, en donde el miércoles se registró un enfrentamiento durante más de una hora que terminó cuando los normalistas declinaron la pretensión de llegar a Chilpancingo.
El otro se ubica a la altura de la presa El Molino, sobre la carretera federal Chilpancingo-Tlapa, que enlaza a la región Centro con la Montaña de Guerrero.
En ambos puntos los autobuses y vehículos particulares son revisados de manera permanente, con la intención de evitar el paso de elementos que puedan ser utilizados en manifestaciones de tipo radical.
Hay filtros de vigilancia en Tierras Prietas, la entrada norte de la ciudad, también en el punto conocido como El Cristo, por el lado oriente; y la parte sur está vigilada en el punto conocido como el Parador del Marqués.
En cada filtro hay por lo menos cinco camiones con capacidad para movilizar a 40 elementos de seguridad.
También hay presencia en las instalaciones del INE, sobre la colonia 20 de noviembre y la calle Encino, en la colonia Vista Hermosa.
El Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC) cuenta con dos sedes alternas, una cerca de la avenida Gobernadores, en la colonia Lomas de Ocotepec y la otra en sobre la lateral del boulevard Vicente Guerrero, casi en la esquina con René Juárez Cisneros, en donde también se mantienen elementos de seguridad con equipo disuasivo.
Al margen de los puestos fijos, caravanas de unidades con personal policíaco y militar recorren las calles centrales y colonias populares de Chilpancingo, con la intención de inhibir cualquier acto de protesta.
Fuente: Milenio