Desde la municipalidad de la ciudad decidieron que los puentes ya no pueden sostener tanta cantidad de candados y lo calificaron de peligroso
París se despide hoy para siempre de los miles de candados que colgaban de forma anárquica de las barandillas del Pont des Arts (Puente de las Artes), símbolo del amor para unos y del vandalismo para otros.
Bajo la mirada curiosa de varias decenas de turistas decepcionados por no poder acceder al puente, los obreros de la ciudad de París empezaron a cortar a golpe de sierra eléctrica los 37 paneles que protegen las barandillas.
Serán sustituidos por paneles transparentes que se están realizando a medida y que se colocarán a partir de octubre en el puente.
«¡Se acabaron los candados!», declaró alegremente el teniente de alcalde, Bruno Julliard, que añadió que eran «algo malo para la estética de la construcción, además de un deterioro de la estructura».
Invitó a los turistas a seguir declarando su amor en la ciudad, pero de otra forma que no implique «degradar el patrimonio municipal».
Todavía no está muy claro qué sucederá con los candados retirados, aunque Julliard quiso tranquilizar a los enamorados que dejaron su marca en el puente, adelantando que «están pensando en las distintas formas de reciclarlos», para lo que en un primer momento serán almacenados en un depósito.
El ayuntamiento de la ciudad tomó ésta decisión después de que, el pasado junio, una de las rejas de la barandilla cediera ante el peso de los cerrojos, algo que supone un peligro tanto como para los paseantes del puente como para los barcos que navegan por debajo.
Fuente: Clarín