El CEESP señaló que las cifras de afiliados al IMSS, usadas como indicador de evolución del empleo, no necesariamente reflejan la situación real del entorno laboral.
El consumo privado y la inversión tanto pública como privada requieren de un estímulo que lleve al país a crecer a un ritmo mucho más alto que el actual, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Resalta que la inversión es el principal motor del crecimiento y sus bondades son tales que en el mediano y largo plazos se reflejan claramente en un beneficio para la población, dada su capacidad de generación de empleos de calidad y, por lo tanto, de un mayor bienestar para los hogares.
Sin embargo, advierte, las cifras indican que históricamente los niveles de inversión en el país no han llegado a representar 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que podría ser la cifra que impulsara un ritmo de crecimiento sostenido del país por arriba de 5.0 por ciento.
Sólo en 1981, la inversión total superó el nivel de 25 por ciento, cuando la economía creció a tasas cercanas a 9.0 por ciento, apunta el organismo de investigación y análisis del sector privado en su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”.
“El debilitamiento de la inversión, especialmente de la del sector público, se ha ido convirtiendo en un factor limitante del crecimiento y del bienestar, toda vez que es un detonador de la inversión privada”, afirma.
Refiere que según datos recientes de la oferta y demanda, durante el primer trimestre de 2015 la inversión pública representó sólo 3.7 por ciento del PIB, porcentaje similar al de igual trimestre del año pasado, pero inferior en siete décimas de punto porcentual respecto al trimestre previo; además, fue su nivel más bajo desde 1946.
Indica que durante el primer trimestre de este año, el indicador tuvo un crecimiento trimestral de 1.1 por ciento y de 3.5 por ciento anual, en ambos casos con un mejor desempeño que sus resultados previos.
El CEESP precisa que, en principio, esto parece indicar que la situación de los hogares mejoró en los primeros meses del año, pero la evolución del consumo privado, pese a su mejora, no es lo que requiere el país.
Afirma que las cifras de trabajadores afiliados al IMSS, utilizadas regularmente como indicador de la evolución del empleo en México, no necesariamente refleja la situación real del entorno laboral, ya que sólo se concentran en el sector formal y refleja la evolución de registros, pero no necesariamente de nuevos puestos de trabajo.
“Uno de los principales objetivos para el próximo año debe ser sin duda, hacer mucho más eficiente la inversión pública, de tal manera que la privada tenga un mayor incentivo y seguridad jurídica”, añade.
Fuente: Excélsior