La precandidata demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton, de 67 años, descartó con una sola frase el sábado durante su primer gran discurso de campaña las cuestiones sobre su edad al recordar que sería la primera mujer presidente de Estados Unidos
«Tal vez no sea la más joven entre los candidatos de esta elección», ironizó en Nueva York ante varios miles de simpatizantes. «Pero seré la mujer presidenta más joven de la historia de Estados Unidos… ¡y la primera abuela!» Con los rascacielos de Manhattan como telón de fondo, Clinton se presentó como una «campeona» de la clase media y prometió una serie de reformas económicas, sociales y políticas.
«Soy candidata para que la economía esté al servicio de ustedes y de todos los estadounidenses», declaró Hillary Clinton, quien hizo referencia a obreros, enfermeras, comioneros, agricultores y exsoldados.
«La prosperidad no puede ser solamente para los dirigentes de empresas y los jefes de fondos de inversión. La democracia no puede estar solo al servicio de los multimillonarios», dijo la demócrata tras multiplicar las críticas a Wall Street. Agregó que los 25 primeros gestores de fondos de inversión ganaban más que todos los docentes de guarderías del país.
Hillary Clinton declaró que presentaría una serie de propuestas en las próximas semanas, pero dio algunas pistas: reforma fiscal para estimular a las empresas a invertir en Estados Unidos, ayudar a los emprendedores, aumentar el presupuesto para la investigación y convertir a Estados Unidos en «la superpotencia de las energías limpias en el siglo XXI».
Fuente: La Jornada