Al respecto, en entrevista, el ex mandatario estatal afirmó que como empresario “pude hacer un patrimonio legítimo. Tan legítimo que se lo demostré al gobierno federal anterior”.

Fue el juez Kenneth Magidson quien giró la orden de aprehensión por los delitos de lavado de dinero y transferencias financieras de manera ilegal, derivado de una acusación efectuada el pasado 27 de mayo de 2015.

Sin embargo, ésta se había mantenido sellada hasta que fue desclasificada ayer por la Corte Federal en Corpus Christi, reportó la Oficina del Procurador Federal para el sureste de Texas.

En caso de ser encontrados culpables, los acusados pueden ser sentenciados por ambos ilícitos a 25 años de prisión y a una multa de 750 mil dólares.

El Departamento de Justicia de EU precisó: “De ser encontrados culpables de conspiración por lavado de dinero, ambos enfrentarán hasta 20 años de prisión y una multa de hasta 500 mil dólares (o duplicado el valor del instrumento monetario o fondos involucrados en las transacciones, o ambos casos).

“También enfrentan hasta cinco años en prisión y una multa máxima de 250 mil dólares, si son convictos por operar un negocio transmisor de dinero sin licencia”.

Además, se está en proceso de confiscarles cuatro propiedades, tres de ellas en McAllen, Texas, con valor de 2 millones de dólares, y otra en Austin; así también se les busca incautar 30 millones de dólares.

Eugenio Hernández y Óscar Gómez ya son considerados como prófugos por el gobierno de EU, que puso a disposición el número 713-693-3000, de la Agencia de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) para quien tenga informes que puedan ayudar a la captura de ambos.

Autoridades estadunidenses precisaron que en las investigaciones del caso participan, además de la DEA, el FBI, el Servicio de Alguaciles y el Servicio de Impuestos Internos, entre otras oficinas.

SORPRENDIDO

En la entrevista con Joaquín López-Dóriga, el ex mandatario tamaulipeco recordó que ya pudo salir de las acusaciones que tuvo en México al “aclarar todo el origen lícito de cada una de mis propiedades, de mis bienes, de mis cuentas, de los pagos de mis tarjetas de crédito… así que, en conclusión, con todas las ganas que nos tenía el gobierno federal anterior, pudimos salir totalmente limpios de esta investigación”.

Dijo estar sorprendido por la acusación, pero a la vez mantiene la calma porque se ha “portado bien” y dará la cara para aclarar la situación.

“Estoy un poquito sorprendido, confundido, por esta acusación, ya que estos hechos fueron aclarados en su momento ante la justicia mexicana, también, en la administración federal anterior… estamos tranquilos, trabajando con mis abogados para ver la mejor forma de cómo podemos aclarar esta situación con el gobierno de Estados Unidos”, indicó.

Explicó que la acusación en su contra es adicional a la “que hicieron al señor Óscar Gómez Guerra —casado con una de mis hermanas— y, en su momento, él hizo las aclaraciones pertinentes cuando se le acusó el año pasado. Me consta que todos sus bienes son producto de operaciones comerciales realizadas en México y declaradas al Servicio de Administración Tributaria”.

Hernández Flores puntualizó que “antes de entrar a la política trabajé más de 25 años en mis empresas. Dios me dio muchas bendiciones y pude hacer un patrimonio legítimo. Y sigo siendo empresario”.

—¿Y sí tienes esas propiedades en Mc Allen y en Austin?

—Mira, en McAllen tengo una casa que yo le demostré al fiscal de Estados Unidos  de dónde venía esa casa.

—¿Y la de Austin?

—La de Austin es de mi cuñado… era de mi cuñado, porque él la vendió, ya no es de él… estoy buscando la mejor manera de aclarar con el gobierno de EU esta situación.