A partir del 1 de julio alimentos como burritos, emparedados, hotdogs, pizza, guisados y hasta los tamales que se vendan en tiendas de conveniencia, minisupers y supermercados estarán gravados con IVA de 16%, por lo que los consumidores que quieran evitar este impuesto tendrán que prepararlo en su casa.
El ordenamiento proviene de la tercera resolución de modificaciones a la resolución miscelánea fiscal para 2015, y de acuerdo con analistas no solo es una medida recaudatoria, sino también inflacionaria.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) argumenta que el impuesto se aplica debido a que estos alimentos pueden prepararse por el propio consumidor o ser consumidos sin necesidad de someterse a otro proceso adicional.
El impuesto se aplicará en dichos productos que se venden al público en general y que se encuentren en refrigeradores o en el área de comida rápida de establecimientos como Oxxo, 7-Eleven, Círculo K, Walmart, Chedraui u otros.
Fuente: La Razón