En estos comicios, sólo consiguió 25 curules jugando solo, el resto, 160 distritos, los obtuvo gracias a la unión con el Partido Verde Ecologista de México
El 7 de junio, cerca de 40 millones de mexicanos salieron a votar. Una de las boletas para tachar tenía como encabezado “Diputados federales”. Más de dos mil candidatos se disputaron los 300 distritos electorales del país. Aunque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su acompañante, el Partido Verde Ecologista (PVEM), predominaron en la mayor parte del territorio nacional, el PRI se tuvo que afianzar a esta alianza mucho más que en las elecciones de 2012 y así no perder popularidad en diferentes zonas.
Hace tres años el partido tricolor obtuvo por separado 52 distritos; en su unión con el Verde sumó 124 más. Pero en estas elecciones sólo consiguió 25 curules jugando en solitario. El resto, 160 distritos, los obtuvo gracias a la unión con el partido del tucán.
A pesar de ser una de las tres principales fuerzas políticas del país, el PRI estuvo en riesgo de perder ciertos puntos del país sino fuera por la unión que tiene con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En 39 distritos donde se declaró triunfante a esta coalición el PRI no había necesitado antes de otro partido para ganar una elección.
Lo mismo ocurrió en Chihuahua, estado en el que el triunfo en 2012 lo obtuvo sin coalición y para estas elecciones lo consiguió con el apoyo del PVEM. A pesar de eso, el Partido Acción Nacional (PAN) le arrebató un distrito que había ganado durante las últimas dos votaciones.
En Michoacán la situación fue similar, de los seis distritos que ganó en 2012, este año se quedó con uno más, pero únicamente como resultado de la alianza. El partido por si solo no consiguió un solo distrito electoral.
En Aguascalientes, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala y Tamaulipas, estado en donde le quitó la mayoría de los distritos al partido blanquiazul, fueron las únicas entidades que registraron triunfos del PRI de manera independiente. En los 23 estados restantes en donde tiene alguna presencia, lo hizo en pareja con el Partido Verde Ecologista.
Tlaxcala y Tamaulipas estuvieron dentro de sus mejores resultados. En 2012 sólo obtuvieron el 30% de los distritos, pero en estas elecciones consiguieron arrebatarle estos espacios al partido del sol azteca y el PAN.
Aún así, sus resultados fueron mucho más alentadores en el proceso electoral de hace tres años. En 2012 el partido tuvo la fuerza para obtener por sí solo algún distrito en 16 estados de todo México. Además, figuraron como la primera fuerza política en nueve de estos lugares al obtener más del 50% de los curules que estaban en disputa para esa elección.
Este año sus resultados se vinieron abajo. De los 16 que ganaron, ahora sólo tienen siete estados que están pintados totalmente de rojo.
Fuente: El Universal