De mano de los demócratas, se produjo una humillante derrota a un proyecto de ley para la protección de los trabajadores estadunidenses.
El Congreso infligió un serio revés al presidente Barack Obama, que deja en el limbo su ambiciosa agenda comercial.
De mano de los demócratas, se produjo una humillante derrota a un proyecto de ley para la protección de los trabajadores estadunidenses que pudieran ser afectados por los tratados de comercio internacionales.
La votación fue de 302 votos contra 126. La medida fracasó a pesar de una visita de Obama de último momento para pedir el apoyo de los demócratas.
El proyecto permitiría a Obama negociar acuerdos comerciales que el Congreso podrá aprobar o rechazar, pero sin introducirles cambios. Otros presidentes han tenido esa autoridad, que es calificada «de vía rápida». La Casa Blanca desea recibir esa autoridad para concluir un acuerdo de libre comercio con 11 países del Pacífico.
La mayoría de los legisladores demócratas se oponen al fast track pero están a favor del programa de capacitación. Pero muchos aceptaron rechazar el programa con tal de derrotar la vía rápida.
Fuente: Excélsior