A la joven Anastasia Lechtchenko le imputan el delito de homicidio agravado por parentesco consanguíneo, seguirá presa en la penitenciaría de La Mesa.
Anastasia Lechtchenko seguirá presa en la penitenciaría de La Mesa, donde le espera una condena de hasta 80 años, luego de que el Juzgado Quinto Penal ratificó el auto de formal prisión por el homicidio agravado por parentesco.
Durante la audiencia celebrada en el Juzgado Quinto Penal, se asentaron las versiones de los hechos presentadas por las amigas de Anastasia, una de las cuales, Yesenia Estrada Ávila, relató que la joven de origen ruso le confió que planeaba incinerar los cadáveres desmembrados de su madre y hermana, y conseguir una pistola para asesinar a su padre, Igor, y suicidarse posteriormente.
Aunque en un primer momento no le creyó, Yesenia declaró haber visto sangre en el marco de la puerta de su casa, así como el tronco de Valeria.
Yesenia, quien en un primer momento no pudo rendir su declaración en la audiencia convocada por haber llegado tarde a las oficinas del juzgado penal, declaró haber conocido a Anastasia en su calidad de condiscípula del plante del CECYTE Playas de Tijuana, donde al parecer comenzó a consumir drogas.
Estas declaraciones quedaron asentadas en el expediente 302/2015, en el que se asentaron también las primeras palabras de Anastasia, quien dijo: «Primero degollé a mi mamá y le corté los huesos y las piernas, luego hice lo mismo con mi hermanita», de acuerdo a la lectura del expediente que hizo la juez Quinto de lo Penal suplente, Ruth Elizabeth Cruz Cota, en la lectura del informe rendido por los agentes ministeriales de la Unidad de Homicidios a cargo de la aprehensión.
Sin embargo en las más recientes audiencias, la hija de Yuluya Masney declaró haber sido abofeteada e incluso torturada y abusada sexualmente por los policías ministeriales, uno de los cuales le susurró que quería que le hiciera sexo oral a fin de ayudarla en su proceso penal.
Fuente: Excélsior