El primer ministro de Grecia confirmó, además, la imposición del control de capitales y acusó al Banco Central Europeo de intentar sofocar el proceso democrático griego
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, confirmó esta noche el cierre de los bancos y de la bolsa de Valores, además de la imposición del control de capitales y acusó al Banco Central Europeo (BCE) de intentar sofocar el proceso democrático de Grecia.
Tsipras también hizo un llamado a la calma, pues aseguró que los ahorros, las pensiones y los salarios de los griegos no corren ningún peligro
Añadió que el BCE no podrá obstaculizar la realización de un referendo programado para el próximo 5 de julio, sobre la propuesta de ese instituto, de la Comisión Europea (CE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para superar la crisis.
El primer ministro griego hizo el anuncio tras una reunión del Consejo de Estabilidad Financiera que decidió el cierre de los bancos y de la bolsa de Valores por un periodo que podría ir de dos días hasta una semana para evitar el colapso financiero por la corrida de capitales.
Fuentes financieras confirmaron igualmente la imposición de un “corralito” o control de capitales, que prevé un límite máximo de 200 euros para el retiro de dinero de las instituciones bancarias.
Según medios periodísticos, este fin de semana los griegos retiraron unos mil 300 millones de euros de los bancos tras el anuncio de Tsipras de la convocatoria del referendo, lo que prácticamente dinamitó las difíciles negociaciones en Bruselas con el Eurogrupo.
La dignidad del pueblo griego responderá al chantaje y a la injusticia enviando un mensaje de orgullo y esperanza a toda Europa”, dijo Tsipras a través de Twitter.
También denunció que “el intento de cancelar el proceso democrático griego es un insulto y una vergüenza para la tradición democrática de Europa”.
Insistió en que la decisión de los acreedores de rechazar el pedido griego de prorrogar el programa de ayudas hasta después de la realización del referéndum constituye “un acto sin precedentes en Europa y pone en discusión el derecho a decidir de un pueblo soberano”.
Fuente: Excélsior