El organismo consideró “notoriamente desproporcionadas” las fianzas millonarias impuestas a tres jornaleros.
Para evitar que se repita la explotación laboral, origen del conflicto en San Quintín, “equiparable a una situación de esclavitud moderna”, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), vigilará el cumplimiento de los acuerdos alcanzados este jueves.
En un comunicado, el organismo autónomo también consideró “notoriamente desproporcionadas” las fianzas millonarias impuestas a tres jornaleros a consecuencia de los hechos del 9 de mayo y por ello pidió revisarlas.
Tras reconocer a las partes por haber alcanzado un acuerdo a través del diálogo, la CNDH confió en que esta solución beneficie a todos los involucrados y particularmente fortalezca los derechos de los trabajadores del campo.
Además, el comunicado enfatiza que más allá de los acuerdos, la CNDH mantiene presencia permanente en la zona, para recabar evidencias sobre los hechos denunciados, debido a que sigue abierta una investigación.
Fuente: Excélsior