La salud del torero español es satisfactoria. Tiene movimiento en piernas y manos. Un signo positivo es que ha bebido líquido.

El matador de toros, Saúl Jiménez Fortes, evoluciona favorablemente de salud, abandonará la UCI y pasará a planta, luego de la cornada en el cuello que sufrió ayer por un burel de la ganadería de Salvador Domecq, durante el séptimo festejo de la Feria de San Isidro, en la plaza de Toros Las Ventas.

El doctor Máximo García Padrós señaló al portal Aplausos que “evoluciona favorablemente. Todo va muy bien, los drenajes que se colocaron han hecho su función perfectamente, no tiene fiebre, ni se ha producido ninguna hemorragia. No ha habido ningún problema por lo que, a falta de una nueva analítica, el torero pasará a planta en breve aunque no podrá recibir visitas porque debe estar tranquilo al menos durante 48 horas”.

El cirujano jefe de Las Ventas, que intervino ayer al torero en la enfermería de la plaza, indicó que la cornada fue tremenda, que dejó pelada la carótida y el esófago.

Saúl Jiménez tiene buenos estímulos, como el movimiento en las piernas y las manos. Advirtió que lo que no puede mover es el cuello.

Fuente: Excélsior