América es amante del sufrimiento. Se ha vuelto adicto a esa sensación de estar abajo, de verse obligado a remontar. Incapaz de sacar ventaja, regresa al Estadio Azteca con la necesidad de ganar a los Tuzos. El sueño del bicampeonato pende de ese logro.
Le sucedió con el Herediano tico, con el Impact de Montreal y ahora frente al Pachuca con el que pierde 3-2 en la ida de los cuartos de final. Otra vez a remar contra la corriente, a buscar el resultado que no lo margine de la lucha por el título del Torneo de Clausura 2015 y le instale en semifinales.
Gustavo Matosas, técnico de las Águilas, luce tranquilo. La desventaja obtenida en la ida de los cuartos no le parece inalcanzable, luego de que sus pupilos se volvieron expertos en resurgir de las cenizas durante la Liga de Campeones de la Concacaf. La mala noticia para el uruguayo es que los hidalguenses lucen más sólidos que los rivales de la región con los que se topó recientemente.
La buena es que esos dos goles de visitante le permite a su equipo instalarse en semis con un triunfo por 1-0, 2-1 y hasta 3-2 en el Coloso de Santa Úrsula ante su gente. Empresa que tampoco luce imposible para el equipo más ganador en la historia de la fase final. Se verá si el temple del Pachuca es suficiente para aguantar el marcador y derrocar al monarca del balompié nacional
Fuente: El Universal