La plaza de la Constitución fue el escenario donde convergió una diversidad de sectores sociales, académicos, religiosos y particulares.
La sociedad guatemalteca salió de nuevo a las calles el sábado para protestar contra la corrupción y en demanda de la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, en medio de la crisis política que se vive en Guatemala tras sendos escándalos de corrupción denunciados en días recientes.
La fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala desarticularon el 16 de abril una red de funcionarios y particulares que recibían sobornos de empresarios para evadir impuestos. La Comisión es un ente de Naciones Unidas creado para investigar grupos paralelos y cuerpos clandestinos incrustados en el Estado guatemalteco.
En dicho escándalo se vinculó a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, que por tal motivo renunció a su cargo, mientras que un juez guatemalteco ordenó inmovilizar cuentas bancarias de la ex vicepresidenta por su presunta participación en hechos de corrupción.
El juez de extinción de dominio Marco Villeda ordenó el embargo de las cuentas para asegurar los bienes por un total de 850,000 dólares mientras se avanza en la investigación.
La red, denominada «la línea», era liderada supuestamente por Juan Carlos Monzón Rojas, exsecretario privado y mano derecha de Baldetti. Monzón se encuentra prófugo.
Fuente: Excélsior