Categorías: Medio Ambiente

Dos lideresas; la historia interminable

Publicado por
José Cárdenas

RODRIGO NAVARRO desde Cozumel

Amparo Macías: “Ahora que Dios peleé por mí. Estamos formando una comunidad a ocho Km. de Playa del Carmen. Tenemos ahí una escuelita rural. Es la Colonia Nuevo Notek Hay una niña que salió ganadora en la olimpiada del conocimiento de la CONAFE. Es de una familia muy pobre se va a México a Los Pinos. Primer lugar en el estado de Quintana Roo concursó contra 27 niños. Ella es muy pobre de origen humilde y campesino.

“Cuando llegaron los de CONAFE para decirle que fue ganadora del primer lugar no estaba. Al llegar le preguntan, ¿dónde andabas? Cortando guarumbo, para que me compren comida y si alcanza para mis tenis que no tengo. No se achicopala. Se los vende al señor que tiene dinero, que es zapatero. Y me pregunto si ¿ese señor es zapatero no podrá regalarle un par de zapatos en vez de pagarle una miseria por las hojas que corta en la selva? No tiene zapatos ni un vestido con qué ir a México. Rebeca Cortés Cruz. De sexto grado, once años de edad. Sin tener las condiciones adecuadas saca primer lugar, es también un logro de sus maestros. Muchas mamás venían y me decían, CONAFE es una porquería. Y ahora les digo ¿ya ven?. Viene su mamá y me dice la verdad no creo que vaya a México porque no tenemos para sacarle su certificado, sacarle sus papeles, no tiene ni zapatos. ¿Sabes qué? Tu hija va a ir anda sácale todos sus papeles. Y le voy a regalar un vestido y zapatos para que vaya bien presentada.

“No debemos andar prometiendo. Cuando quedas mal la gente te ve y te reclama. A mi me da vergüenza. Imagínate este señor Carlos Solís que estoy segura no va a lograr los precios que promete, se va a tener que ir de Playa del Carmen si tiene un poquito de vergüenza pero no, no va a tener vergüenza. Aquí va seguir pero la gente lo va a señalar, ahí va ese sinvergüenza y que feo es que te señalen”.

Doña Amparo es una líder histórico de la Colosio. “Llegué a Playa del Carmen en 1999, venía de Chetumal aunque soy originaria de Noh Bec, Carrillo Puerto en la zona maya de Q. Roo. De ahí salí Chetumal a trabajar en limpieza de casas, lavaba, planchaba y pues no me fue bien: trabajaba mucho y no era buen sueldo. Legué a Playa del Carmen pasamos por aquí en el 98, tuve la invitación de vivir en Cancún pero no me gustó y como al año me vine a Playa del Carmen. En la Colosio caímos por la necesidad. En aquel tiempo la vivienda era muy cara y no había. Entonces me vengo para aquí con un amigo que me prestó su casa y como la persona esta tenía varios terrenos, quería venderlo pero este fue invadido. Me dijo que tenía buen corazón y al final me dejó quedarme acá. Me lo regaló. Son 20 x 22. Lo fui construyendo poco a poquito, hicimos una palapa y pues nos mojábamos y trabajando fuimos construyendo”.

Su casa es modesta el terreno es un lote simple. No es enorme ni tiene tres lotes juntos como varias de las propiedades de Carlos Solís: su casa con alberca, un hotel, el restaurante, etc. La construcción es como la del resto de los colonos se nota que fue poco a poco, con trabajo de un albañil y sin planeación de un arquitecto, podríamos decir al ahí se va.

“La Colonia fue producto de una invasión de tierras y “haiga sido como haiga sido” (frase de Felipe Calderón) ahora hay oportunidad de legalizar la tierra, tener un terrenito y su casa para dejarle a los hijos como un patrimonio. Para eso uno trabaja toda su vida, para dejarle una ayudadita a los hijos porque cada día esta más difícil. Nos involucramos con la gente porque había mucha gente que acaparó terrenos, había personas que tenían hasta 10, 15 o 20 manzanas enteras. Ya tenía donde vivir pero había muchos compañeros que no. Entonces decidimos meternos a los terrenos para vivirlos, ¿no?. Entonces ahí empezaron los trancazos. Nos querían sacar los dueños. Y salieron varios dueños: los que invadieron, los que querían aprovecharse, los que después reinvadimos y los que después empezaron a legalizar.

“En ese entonces le pedimos al presidente municipal, Miguel Ramón Martín casi de rodillas que nos apoyara pues la policía nos había sacado varias veces porque los dueños les soltaban dinero. Y sí nos hizo un convenio junto con el Lic. Pedro Paamul. Cuando se hizo la Desarrolladora Miguel Ramón Martín era aún presidente aunque el comienzo de la regularización le tocó a Mendicuti. En es entonces Marciano Toledo era diputado y cuando vienen y nos desalojaron violentamente habla y dice que estaba en contra. Pidió por medio de la prensa que nos dejaran ahí y eso nos ayudó bastante también. Tuvimos también un apoyo importante por parte de ellos.

“Es una historia de lucha por uno hacerse de un pedacito de terreno y tener en donde vivir, muy dura, me metieron a la cárcel a raíz de ese pleito. La misma gente pidió que nos sacaran y ahí fue donde me empecé a involucrar en la política y ya con la ayuda de varios políticos comenzamos a trabajar. Es mi pasión, me siento muy agradecida con los gobiernos municipales que me han ayudado. Me siento comprometida con Playa del Carmen y pues yo pienso que si Dios me dio bendición porque cuando llegué a Playa cargaba solo dos mudas de ropa, me tapaba con un periódico para dormir, así que pienso que si Dios me bendijo también debo repartir con los demás, entonce es lo que hago lo poco que tenemos lo compartimos con la gente.

“A Doña Linda Cachón la conocí en Playa, llegué a la Colosio dos años después de la invasión, estaban Julio Cano, Armando Novoa, Linda Cachón, Doña Lola. Si conocía a todos. Estaba la Colosio en su apogeo cuando llegué y me dirigí a Linda Cachón y a Julio Cano. Para mí hablar con ellos en ese entonces era un sueño. Ahí los conocí, les pedí terreno y me dijeron que no había. No hay, no hay, no hay. Mi hermano consiguió un terrenito acá y me fui con él. Hubo una invasión de el otro lado, y escuche a Sergio López que estaba en Infovir, van a venir a desalojarlos pero si se pone brava no se enfrenten a ellos. Ahí entendí que el gobierno nunca se va a enfrentar a la gente, y fue cuando nosotros le empezamos a entrarle a los terrenos. Y si nos golpeaban, me llevé mis macanazos, pero nunca nos dañaron. Después hubo el enlace con la Desarrolladora, la buena volunta de ellos y más o menos la mitad de nosotros comenzamos a tratar con ellos. Toda la gente que nos apoyaron, en aquel entonces no había servicios y nos respetaron el precio. Ahora los predios valen mucho más.

“La luz. ¿De quién es la luz?, ya estaban los postes, ya estaba todo pero no había servicio. Fuimos a la Comisión y que no se puede. Y para eso yo llevaba muchísima gente, la gente cree en ti y te sigue. El superintendente dice, ¿quién les puso los postes y de quién es la luz?. Pues del gobierno. Había cuchillas en la 5a a ellos le iban a poner la luz y nosotros nos pasábamos las noches a la luz de la vela platicando. Y no faltó el loco que dijera, pues si quieren yo bajo las cuchillas y se las pongo. Bajamos las cuchillas y a ponerle luz a la gente. Que vienen las patrullas a quererlas bajar. Que iban a bajar si estaba la gente ahí amontonada.

“Invadimos la luz, dice divertida con el recuerdo en los ojos y la memoria. Nos empezamos a colgar y finalmente nos regularizaron, es una historia de lucha. Alguien nos dijo por ahí del mismo sistema de gobierno que Mendicuti era la cabeza importante para negociar. Todos los días íbamos al Palacio Municipal y nos daban las doce, la una, las dos de la mañana hasta que salía el presidente y nos dijo que nos iba a conectar con la Desarrolladora. Éramos Linda Cachón y yo las que peleábamos. Nos dieron un día una reunión en un hotel que ya no me acuerdo ni cuál fue en Puerto Morelos y que ahí nos esperaba el Señor Castelazo. Para mí era un sueño, ¿cuándo iba hablar con ellos? Siempre nos lo pintaron como el malo, a ese señor no le importan y que ese señor es así y asa, y yo decía ¡Ay Dios!, ni Doña Linda ni yo lo conocíamos y teníamos mucho miedo. Pero ya que platicamos con él, que alivio ver que no era lo que nos habían pintado, ni lo que decían que era. Como uno no conoce luego le presta oídos a lo que la gente dice, a los chismes. Y entonces ya llegamos a un arreglo. Hay muchas cosas que contar pero no terminaríamos hoy”.

La Colosio es un buen ejemplo de lo que sucede en nuestro país, ejemplo de cómo salen las cosas cuando no se planea bien el uso de suelo y es parte de lo que pretenden los Ordenamientos Ecológicos. Por este tipo de acciones se crea un tremendo conflicto social y originalmente ecológico que arrastra casi 20 años al talar la selva tan cerca del arrecife y del mar para crear infraestructura urbana.

Doña Linda Cachón: “Yo manejaba mucha gente en Chetumal de la iglesia. Soy originaria de Bacalar. Dejé un paraíso por los catorrazos, jaja. La primera vez tenía dos meses de casada vine por tres meses, después fui a Puebla y a Veracruz, en Coatzacoalcos, después a Tamaulipas. Regresé a Chetumal, estuve casada por 42 años, tuve tres hijos, 10 nietos y 4 bisnietos. No soy tan joven, ya tengo 73 años (una muy joven bisabuela pienso). Me siento muy realizada, todo lo que siempre quise lo he tenido. Dios me ha dado más de lo que merezco. Mi esposo me dejó dos pensiones. Todo lo he ganado con mi trabajo. Cuando me levanto a gritarle al gobernador es porque quiero. Ni un solo bloque de construcción me ha regalado. Mi trabajo es de gestión social, consigo cosas para la gente. Mi mamá era yucateca y mi papá era chilango. Nunca dejó que mi madre nos vistiera de terno y nunca quiso que nos enseñara las costumbre yucatecas, ni aprender maya. Solo sus leyes contaban. A mí me hubiera gustado, pero mi mamá obedecía a mi papá que era una persona alta, delgada. Para todo tengo tiempo menos para lo mío. Tengo anemia, me desmayé en un mitin. Me fui a sacar análisis a Chetumal, me dijeron que regresara a que me inyectaran las vitaminas y no he regresé. No he ido con otro doctor. Terminando la campaña me voy a Chetumal al doctor.

“No estoy vendida con la Desarrolladora. Caigo en manos de ellos cuando Romero que no aguanta nuestros embates y se va. Llega la Lic. Cristina, soportó todo que le aporreábamos la puerta, que le gritábamos. Nos llamaba a la cordura, siempre muy amable. Nos venció el buen trato de ella y nos hizo ver que podíamos llegar a un buen arreglo pero que lo hiciéramos con disciplina. Y entonces es cuando nos acercamos a hacer negocio aquí y lo hicimos bien, creo que todos salimos ganando. ¿De veras eres así de Cachonda? me decía el Ingeniero Rangel. Jaja, se le gravó mi apellido. Para mí era el enemigo y resultó ser muy buena persona. Estaba muy enojada y no quería dar mi brazo a torcer, y me convencieron”.

Es la única que me concede que hay poder político detrás de Solís, en un principio como los demás líderes lo achaca al PAN pero después concede. “Yo no creo que él se este moviendo solo, y no puede ser el PRI. Debe ser alguien que esta en contra de nosotros que hacemos trabajo partidista. No quiero decir que toda la gente tiene que ser priísta, pero lo somos la mayoría que trabajamos por los colonos aquí en la Colonia porque han sido los priístas quienes nos han ayudado y apoyado. Negociar con gobiernos priístas nos ha dado posibilidad de juego. Pero gente oportunista como Carlos Solís que aprovecha las elecciones porque todo se concede en estás épocas, debe irse de la Colosio. No sé de dónde salió este señor, de la noche a la mañana llegó.

“Nosotros trabajamos en conjunto al gobierno pero con la condición de que algo gane la gente, la gente debe ganar algo. Quizás Solís este sacando provecho de algún vacío de poder y quiera agarrar algo de poder político, o esta siendo utilizado por alguien que aprovecha ese vacío político dentro del poder mismo. Pudiera ser, reflexiona.

“Y Solís siempre dice que tiene ese poder porque el gobernador lo esta apoyando. Ya hasta dio precios de los lotes en el periódico a 66 mil pesos, que es falso y que tiene un acuerdo firmado que también es falso. Y hay de firmas a firmas. Como líderes sabemos que el gobernador firma cualquier papel que le acerques sobre todo en eventos públicos. El Ing. Mario Villanueva nos decía, tú tráenos todo y yo te lo firmo; Félix González nos firmó todos los tarjetones del Infovir y eso nunca amparó la escritura de ningún terreno. Ellos no se están negando a firmar, pero tampoco hay ningún compromiso de darte terreno alguno. Hay de firmas a firmas siempre la firma trae una señal, este sí, este no. Alguna línea para arriba o para abajo, son más las que no. Nosotros ya lo sabemos, entonces si ese señor Solís tiene una firma es porque nadie te va a negar una firma, hay que ver si es la buena y yo le aseguro que no lo es.

“A nadie de mis hijos le gusta la política, eso me duele. Durante el transcurso de esta entrevista una niña de cara bonita ha estado atenta de cada una de nuestras palabras, se bebe las palabras de su abuela. Mariela tiene 15 años, estudia 2º de secundaria, le gusta bailar y anda en estos días en los mítines políticos con ella aprendiendo. Mi abuela ayuda demasiado a la gente, para ella la gente es primero, incluso antes que su familia y yo estoy de acuerdo”.

Le pido si puedo tomarle una foto y me dice muy pícara, ¿no le puedo dar una foto de hace 20 años? Jajaja. Después invito a su nieta a tomarse la foto con ella y le digo aquí esta una foto de usted como hace 20 años. Es una persona entrañable entiendo muy bien porque la gente confía en ella.

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José Cárdenas