Los candidatos de PRI y PRD a la jefatura delegacional de Cuajimalpa, Miguel Ángel Salazar y Luis Espinosa Cházaro, se culparon mutuamente por haber iniciado la riña en San Mateo Tlaltenango por los lugares para poner propaganda.
El enfrentamiento ocurrió anoche en el cruce de las calles Hidalgo y Mina, en San Mateo Tlaltenango.
Los priistas sostienen que durante un mitin de sus candidatos a jefe delegacional, Miguel Angel Salazar; Adrián Rubalcava, quien va por una diputación local, y Paola Félix, quien busca llegar a la Cámara de Diputados, un grupo de más de cien personas se bajó de camionetas y retiró la propaganda priista.
El PRD asegura que quienes iniciaron las agresiones fueron los priistas, a quienes acusan de querer impedir la colocación de propaganda del candidato del PRD a la jefatura delegacional.
En su cuenta de Twitter, el perredista Luis Espinosa Cházaro acusó al ex delegado Adrián Rubalcava del ataque.
«Denuncio la agresión de @AdrianRubalcava y sus secuaces atacaron a brigadistas del @PRDmexico», escribió en su cuenta en esa red social.
Ángel Ávila, presidente del Consejo Nacional del PRD, dijo que gente del partido colocaba la propaganda electoral cuando miembros de la caravana priista comenzaron a agredirlos. Señaló que en el enfrentamiento participaron alrededor de 100 personas y 20 resultaron heridas.
Los simpatizantes tricolores dicen lo contrario. A través de un comunicado, los candidatos Paola Félix Díaz, Adrián Rubalcava Suárez y Miguel Ángel Salazar informaron que ayer fueron agredidos física y verbalmente en el pueblo de San Mateo Tlaltenango.
El ex jefe delegacional, Adrián Ruvalcaba, está hospitalizado en terapia intermedia por un probable derrame interno.
«La campaña que el Partido Revolucionario Institucional busca construir en Cuajimalpa es una de propuestas y constructiva y en estricto apego al Estado de Derecho. Por ello se está en proceso de presentar denuncias en función de los testigos que presenciaron los diversos actos que atentan contra la democracia», señala el comunicado.
Fuente: Milenio