La presidenta de Chile definirá quiénes de sus ministros seguirán en sus cargos
“Este es el momento de hacer un cambio de gabinete”, anunció por sorpresa anoche Michelle Bachelet, en el programa “Qué le pasa a Chile”, aunque hoy temprano ya había un ratificado: el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, en La Haya defendiendo los argumentos chilenos frente a la Corte Internacional de Justicia ante la demanda de Bolivia, se quedará en el lugar.
«En el caso del canciller, la Presidenta tiene una muy buena evaluación de su desempeño, particularmente del rol que ha cumplido coordinando al equipo que representa a Chile en La Haya; por lo tanto está ratificado en su cargo”, explicó el secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, en el Palacio de La Moneda. Aclaró, además, que los demás ministros deben seguir trabajando hasta que la mandataria lo decida.
En la reunión de la Cámara Chilena de la Construcción, la presidenta juzgó que si se logran esas conductas, se conseguirá de la ciudadanía “la legitimidad y la confianza que darán un mejor ambiente para la democracia y el crecimiento económico”.
Entre quienes la escuchaban estaba parte del gabinete ahora renunciado: la titular de la Secretaría General de la Presidencia, Ximena Rincón, y los ministros de Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco; Obras Públicas, Alberto Undurraga; Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball; Minería, Aurora Williams; Energía, Máximo Pacheco, y Desarrollo Social, Fernanda Villegas.
A 14 meses de haber asumido su segundo mandato, Bachelet afronta un período de crisis general de la política chilena producto del emblemático caso Caval, que le costó el cargo como director sociocultural del Palacio de La Moneda a su propio hijo, Sebastián Dávalos, al involucrarse en un controvertido crédito que solicitó la empresa de su esposa, Natalia Compagnon, para la compra de terrenos en la localidad de Machalí.
A este caso se sumaron las denuncias sobre Penta y SQM, empresas que están siendo investigadas por financiamiento irregular a campañas políticas, a partidos tanto de la oposición como del oficialismo.
Esta coyuntura ha mermado la popularidad de Bachelet, que llegó a bajas históricas en su aprobación en las dos encuestas más importantes del país, la de la consultora Adimark y la del Centro de Estudios Públicos (CEP).
Fuente: Télam
LEER MÁS: Bachelet pide renuncia de todo su gabinete