El Sistema Nacional Anticorrupción puede ser aprobado esta semana por el Senado, sostiene el coordinador de los diputados panistas, Ricardo Anaya Cortés.

 

El coordinador de la diputación panista, Ricardo Anaya Cortés, señaló que con la nueva Ley de Transparencia, aprobada el jueves por la Cámara de Diputados, y el Sistema Nacional Anticorrupción, que será discutido y podría ser aprobado esta semana por el Senado, se inaugura en México una nueva etapa en materia de transparencia y combate a la corrupción.

«Quienes intenten frenar esta reforma en los Congresos locales, serán literalmente atropellados por una sociedad que está harta de la corrupción”.

Señaló que los legisladores de su partido estarán atentos a que, en su momento, los Congresos de los estados procedan, sin demoras, a debatir y aprobar el Sistema Nacional Anticorrupción, y advirtió que: “Quienes intenten frenar esta reforma en los Congresos locales, serán literalmente atropellados por una sociedad que está harta de la corrupción”.

Ambas reformas, Transparencia y Anticorrupción, son complementarias y tendrán un impacto muy positivo en materia de prevención y combate a la corrupción, advirtió.

Expuso que el costo de la corrupción en México es alarmante y por esa razón los diputados del PAN alcanzaron acuerdos con las demás fuerzas políticas para crear un Sistema Nacional Anticorrupción autónomo, ciudadano e integral.

El Sistema consta de un conjunto de órganos con funciones que se complementan entre sí, y recoge las mejores prácticas a nivel internacional en materia de combate a ese fenómeno.

Asimismo, se amplían las facultades de la Auditoría Superior de la Federación y de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, dos órganos autónomos, para el control externo.

Una vez que el Sistema sea aprobado por el Senado, y luego por la mayoría de los Congresos locales, México contará con un sistema sólido e integral para combatir eficazmente el grave problema de la corrupción, cuyas reiteradas manifestaciones indignan, con justa razón, a la sociedad mexicana.

Fuente: Excélsior 

GE