Reconoció que en Iguala no se ha logrado erradicar todos los vínculos y complicidades ni se ha podido terminar con el cacicazgo del ex gobernador Ángel Aguirre .
El gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, reconoció que en Iguala no se ha logrado erradicar todos los vínculos y complicidades establecidos por el ex edil José Luis Abarca, como tampoco se ha podido terminar con el cacicazgo del ex gobernador Ángel Aguirre.
A unos días de que venza la licencia que por seis meses pidió Aguirre Rivero en el cargo, Ortega Martínez admitió en entrevista con este diario que, de cara a las elecciones, hay por lo menos 22 municipios presuntamente vinculados con la delincuencia organizada, en los cuales corresponde a los partidos deslindar a sus candidatos. Se refirió a los ayuntamientos de Tierra Caliente y los de la Montaña alta, aquellos que colindan con Michoacán, Morelos, Puebla y Oaxaca.
También señaló que hay ‘”tres focos rojos” en este proceso electoral: Tixtla, por ser el municipio donde se ubica la Normal Rural de Ayotzinapa –de ese ayuntamiento son 14 de los 43 normalistas desaparecidos de Iguala–, y algunas zonas de Chilpancingo y Tlapa.
Fuente: La Jornada