Fuente: Crónica
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, levantó hoy la orden de suspensión de los bombardeos de las Fuerzas Armadas contra los campamentos de las FARC, en respuesta al ataque de este grupo armado que dejó once militares muertos en el suroeste del país.
En una alocución desde la ciudad colombiana de Cali (suroeste), donde encabezó un consejo de seguridad, Santos señaló que el incidente es producto de «un ataque deliberado, no fortuito de las FARC y eso implica un claro rompimiento de la promesa de un cese al fuego unilateral» que esa guerrilla inició el pasado 20 de diciembre.
En su declaración de hoy, Santos señaló que el ataque es «un hecho condenable que no quedará impune, exige mediadas contundentes y tendrá consecuencias».
En este sentido, señaló que las Fuerzas Armadas «no han suspendido ni suspenderán sus acciones de protección a la sociedad ni sus acciones de control militar» y envió un mensaje a las FARC, a quienes dijo que no va dejarse presionar para que el Gobierno declare un alto el fuego bilateral.
«La decisión sobre el cese el fuego bilateral no puede darse ni se dará sino como consecuencia de un acuerdo previo, definitivo y verificable de terminación del conflicto», apostilló.
Tras el ataque de esta mañana, los negociadores de las FARC en La Habana señalaron que este ataque se debe a la «incoherencia» del Gobierno, que «está ordenando operativos militares contra una guerrilla en tregua».
El líder guerrillero Félix Antonio Muñoz Lascarro, alias «Pastor Alape» convocó a Santos para que inicie un «cese al fuego bilateral» que, en su opinión, «es urgente para la nación».
A pesar de la decisión de responder al ataque de hoy, Santos insistió en su propósito de acelerar las negociaciones con las FARC en La Habana.
GE