La marcha convocada al cumplirse siete meses de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa se tornó violenta
La marcha realizada en Chilpancingo para exigir justicia, a siete meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se tornó violenta al registrarse enfrentamientos de manifestantes con elementos policiacos.
Las personas que participaban en la marcha arremetieron con piedras contra la sede del Congreso del Estado y derribaron los portones, utilizando vehículos de diferentes empresas los cuales luego fueron incendiados en el mismo lugar.
Minutos después arribaron policías estatales con equipo antimotín y dispersaron la manifestación con gas lacrimógeno.
Esto provocó que se caldearan aún más los ánimos: los normalistas respondieron con piedras en contra de los uniformados y se desató una trifulca que se prolongó por unos 10 minutos.
Posteriormente los manifestantes se replegaron por distintas calles de la capital rumbo al zócalo capitalino.
La protesta era encabezada por los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, miembros del magisterio disidente, organizaciones sociales y normalistas.
Fuente: Proceso