Rodrigo Navarro desde Cozumel
Al sur estaban los pantanos, cubiertos de una eterna nata vegetal, y el vasto universo de la ciénaga grande, que según testimonio de los gitanos carecía de límites. Gabriel García Márquez, Cien años de soledad.
Casi al atardecer cuando el sol sofocante a disminuido, reman con tranquilidad sobre las aguas quietas. Es casi un paseo, los sentidos alertas. No solamente han visto garzas blancas y azules, también fragatas, gaviotas, golondrinas, algún flamenco, halcones y águilas pescadores atentos sobre las frondas de los árboles que hunden sus altas raíces en el agua salobre. El guía les ha dicho sobre la posibilidad que los cocodrilos naden bajo las tablas.
Una bandada de aves revolotea casi al horizonte sobre la laguna que las separa de isla de la Pasión al norte de la isla caribeña de Cozumel, en Quintana Roo. Tardaron unos minutos para encontrar el equilibrio y poder remar parados con seguridad sobre una tabla muy parecida a la de surf, solo que un poco más ancha. El SUP (standing up paddle board) es un deporte que se ha puesto de moda junto al Kite Board, un pequeño paracaídas pegado a un arnés que se ajusta a la cintura y una tabla a los pies que permite piruetas vistosas e increíbles.
Una vez aprendido el ABC del SUP y sobre todo a mantener el equilibrio (tardas unos diez minutos en hacerlo) se emprende el paseo durante un par de horas entre los canales de agua de mar que se abren entre las frondas de mangle. Terminas al atardecer con un sol pintando de tonos rojos y dorados la selva lujuriosa. Se brinda con vino espumoso por la alegría de estar vivos y en este paraíso natural.
Las especies de aves son casi incontables pues de pronto aparecen más como llamadas por una mágica señal, la magia de los humedales. Las garzas ejecutan plásticas piruetas sobre el agua y se posan con elegancia.
Grandes ciudades como Manzanillo en Colima, Villahermosa en Tabasco, Lima la capital del Perú han sido construidas sobre los humedales, sin compasión y ahora estos ecosistemas podrían ser esenciales para combatir al cambio climático. Poco a poco la urbanización, el descuido y la ignorancia han ido devorando sin clemencia a estos ecosistemas.
Es la historia de muchas ciudades y humedales alrededor del mundo. Shangai, por ejemplo, una de las urbes más pobladas del mundo (con casi 20 millones de habitantes), está asentada sobre el delta del río Yangtsé. Inicialmente era solo un pueblo de pescadores, pero a partir del siglo XIX se fue poblando, hasta que en la actualidad es una metrópolis gigante, desbordada. Nueva York es otro ejemplo al asentarse en la desembocadura del río Hudson. Nueva Orleans, Houston y Miami son otros ejemplos.
No es casual que todas estas grandes aglomeraciones urbanas hayan crecido alrededor de un humedal. En sus inicios, sus habitantes fundadores buscaron en este peculiar ecosistema ese recurso que es esencial para el humano y para los otros seres vivos: el agua. Pero con el paso del tiempo terminaron invadiendo sin piedad a las gaviotas y muchas otras especies.
Los humedales abarcan 12.8 millones de km2 en todo el mundo. La cifra es del PNUMA (Programa de la ONU para el Medio Ambiente). La convención RAMSAR, un acuerdo internacional para la conservación y el uso racional de los humedales que toma su nombre de la ciudad iraní donde se signó el acuerdo, incluye a pantanos, marismas, tuberas, deltas, ciénegas, lagunas y manglares en la definición.
Los manglares no solamente son un lugar mágico, son una fiesta para la biodiversidad, las especies animales y vegetales obtienen de ellos el agua y los recursos que sostiene su vida. En Cozumel una especie endémica de la isla, el mapache enano ha evolucionado al paralelo de estos.
Están asociados con los arrecifes coralinos, las larvas de estos y muchos otros peces, crustáceos, anfibios y reptiles encuentran refugio entre sus altas y enmarañadas raíces. Son una especie de guardería del arrecife coralino. Son inmensos criaderos de peces que sostienen enormes pesquerías en el mundo entero.
Son además, el riñón del mar ya que filtran el agua que viene de la selva, tasistales, pastizales y bosques cargada de exceso de nutrientes que no permitirían la formación de arrecifes si llegaran al mar. El mangle les garantiza el adecuado equilibrio reteniendo la mayor parte.
Son hábitats de plantas como las orquídeas, entre sus aguas y ramas encuentran refugio cocodrilos serpientes y mamíferos como el mapache y varios ratones endémicos cozumeleños. Los humedales albergan pues una enorme biodiversidad, secuestran carbono de la atmósfera y producen gran cantidad de oxígeno que respiramos. Desde 1900 según datos de la ONU hemos destruido el 50% de los humedales que existían en el planeta.
El ciclo global y local del agua depende en gran medida de los bosques y los humedales. Los humedales acumulan agua de la lluvia, el granizo, la humedad y la nieve (humedales como los de Bolivia y Colombia que se encuentran en altitud, la ciudad de México fue alguna vez una ciudad rodeada de un humedal). Ahí retiene el recurso vital, lo almacenan, lo circulan por su s venas y lo meten al subsuelo.
El agua de evapora de lagos, ríos, océanos y de la respiración de todos los seres vivos, plantas incluidas. Se forman nubes, humedad, nieve y el círculo virtuoso del agua se repite infinidad de veces.
En el año 2000 la ONU encargó la Evaluación de Ecosistemas del Milenio para dar valor económico a los servicios ambientales ya que normalmente se destruyen los ecosistemas naturales para darles un valor económico a las tierras. Se encontró que el valor económico natural que dan los ecosistemas es mayor que el que se les da por otro uso. Un lago, un pantano, un delta, un manglar vale más conservado que el que se obtiene cuando se les extrae el agua y se les urbaniza, incluso para construir puertos.
En Tailandia el valor de los humeadle sen recursos pesqueros es de mil dólares por hectárea. Las grandes granjas camaroneras que se instalaron en los años 90 producen un máximo de 300 USD por hectárea. En Canadá los pantanos de agua dulce producen 5,800 USD/ha en servicios ambientales, los terrenos drenados para la agricultura producen 2,400 USD/ha.
Los humedales tienen una altísima tasa para capturar carbono, un papel muy importante en estos tiempos del Cambio Climático, CC problema que tiende a agravarse. Los humedales contienen el 40% del carbono en el planeta. El 25% esta albergado en la vegetación de los suelos, el humus. Las tuberas en Meckellburgo en el occidente de Alemania albergan el equivalente a 300 mil toneladas al año de CO2 emitido a la atmósfera.
Estas tuberas fueron restauradas y produjeron un ahorro de 21.7 millones de euros al año que aplicaba Alemania en programas de compensación ambiental. Acabar con los humedales es un suicidio ambiental.
La evaluación calculó también el valor de la purificación del agua por los humedales. En Siri Lanka estimó en 5 millones de dólares anuales este servicio ambiental en las marismas de Muthurajawela.
En México tenemos un poco más de 128 millones de km2 de humedales, los hemos ido perdiendo a razón de 6.9 millones de km2 al año. Hemos perdido el 60% de los humedales en de los últimos 20 años, una tasa mucho mayor que la global. Desde mediados del sexenio de Zedillo pasando por Fox, Calderón y la casi mitad de este cuando se establece y fortalece la política de Areas Naturales Protegidas. En Quintana Roo el delegado de SEMARNAT corrido por Calderón por permitir el desmonte de mangle en una ANP, Rafael Muñoz Berzunza es actualmente el Secretario estatal de Medio Ambiente.
A pesar de haber signado el convenio RAMSAR nuestro país no ha sido consecuente en su accionar. Siempre se aduce el futuro de nuestros niños. ¿Qué futuro les estamos dejando sin agua limpia, sin secuestro de CO2, sin miles de especies animales y vegetales, sin producción de 0xígeno? ¿Cómo será posible vivir sin nuestros riñones naturales? Salvo su mejor opinión querido lector.
