La propietaria del negocio detalló que los castigos empezaron a recrudecer cuando la joven empezó a bajar la producción y la calidad de las ropas que le daban para planchar.
Los captores de la joven, José de Jesús Sánchez Vera, las hermanas Leticia y Fani Molina Ochoa, así como Ivette y Jannet Hernández Molina, indicaron al Ministerio Público que la “esclava” llegó con ellos desde que tenía dos años de edad y quien le propinaba los golpes y el castigo era Leticia, encargada del negocio Planchaduría Express.
Según la mujer, la joven tenía severos problemas de agresividad: “Era muy violenta y no obedecía cuando se le ordenaba hacer las cosas”, de hecho declaró ante la autoridad que hace dos años, antes de encadenarla, robo 100 pesos con los que pretendía huir y como medida de castigo decidieron colocarle grilletes para evitar que se fugara.
La propietaria del negocio detalló que los castigos empezaron a recrudecer cuando la joven empezó a bajar la producción y la calidad de las ropas que le daban para planchar. Entonces Leticia determinó que habría que pegarle con un palo en la espalda, después utilizó la alicata, cables de las planchas y así fue incrementando el castigo.
En el expediente del caso se asienta que en una ocasión, la joven le levantó la mano para defenderse, pues estaba cansada de tantas agresiones, y fue entonces que con la piedra del molcajete decidieron machucarle las manos como lección, pues Leticia consideró grosero e injusto que si le daba techo, comida y trabajo, la chica le respondiera de esa manera.
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Fuente: El Universal