Es el mejor novelista de México.
Las novelas “José Trigo”, “Palinuro de México”, “Noticias del Imperio” y “Linda 67. Historia de un crimen”, del escritor mexicano Fernando del Paso (1935) fueron escudriñadas en un homenaje realizado hoy en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en esta capital.
Organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el tributo celebró 80 años de vida de Del Paso, ganador del Premio Xavier Villaurrutia 1966, quien fue acompañado por amigos, colegas, familiares y público en general, que abarrotó dicho recinto.
En el marco de las actividades por el Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor, los escritores Alejandro Toledo, Eduardo Antonio Parra, Vicente Quirarte y Élmer Mendoza elogiaron la calidad literaria del que consideraron “el mejor novelista de México”.
Agradecido, el homenajeado expresó su felicidad y sostuvo que si volviera a nacer, volvería a escribir sus mismas obras, sin cambiarles una sola coma.
Ataviado con un saco rojo y un pantalón negro, y de manera bromista, Del Paso dijo desconocer como llegó a los 80 años, al tiempo que mencionó dolerle el alma porque la “patria se desmorona”.
Antes, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, recordó la amistad de 30 años con Del Paso y dijo haberlo conocido en la ciudad de París, en 1985, cuando trabajó como ministro de cultura de la Embajada de México en Francia.
Señaló que la “referencia que tenía de él era la del autor de dos libros extraordinarios, pero poco leídos entonces: `José Trigo´ y `Palinuro de México´, y quedé cautivado por su conversación: una combinación difícil de hallar entre humor, cultura, profundidad y calidez”.
Tovar y de Teresa compartió cómo fue que Del Paso decidió, a principios de los años 70, instalarse en Inglaterra con su familia para escribir una novela sobre Maximiliano y Carlota.
Refirió que el autor realizó para dicha obra, un trabajo de investigación basado en cartas, documentos, obras en varios idiomas, informes de todo tipo y la mayoría inéditos, los cuales eran parte del acervo
Luego, Tovar y de Teresa señaló que el autor ha dedicado su vida a la literatura, al dibujo y no a polémicas, al oportunismo y exhibición. “Eso es lo que nos da nobleza, además de generosidad, simpatía y extraordinaria conversación”.
Por su parte, Alejandro Toledo habló sobre la novela “José Trigo”, la cual calificó de entrañablemente al narrar algunos capítulos, entre ellos, el movimiento ferrocarrilero y cristero de los años 30.
En sus recorridos por los campamentos ferrocarrileros, Del Paso pudo haberse encontrado a Juan Nepumoceno, cruzando el puente de Nonoalco o arriba de un vago para captar una panorámica, pues en 1956, Juan Rulfo se interesó andar por esos ámbitos”, citó Toledo.
Tocó el turno a Eduardo Antonio Parra, quien habló sobre “Palinuro de México”, obra ganadora del Premio Rómulo Gallegos 1982, que relata la historia y las andanzas de “Palinuro”, estudiante de medicina que vive en una pensión de la Plaza de Santo Domingo con su prima “Estefanía”, con la que mantiene una relación amorosa.
Tras confesar sentirse cohibido, se refirió a Del Paso como un personaje situado en lo más prominente del reconocimiento literario. Asimismo, dijo que fue el sentido del humor del autor, el que impregnó en cada uno de los 25 capítulos de la novela.
Vicente Quirate tomó la palabra y habló sobre “Noticias del Imperio”, considerada por críticos, académicos e historiadores como una de las mejores novelas mexicanas.
Calificó dicha novela épica y lírica, de deslumbrante y dijo que este trabajo es sorpresivo, toda vez que los lectores de Del Paso estaban preparados para un orden narrativo donde tuvieran cabida todas las lecturas y escrituras posibles.
En segundo lugar, porque no obstante la variedad de estilos en el libro, el desarrollo de los hechos es lineal y rigurosamente cronológico”, señaló.
En su oportunidad, Élmer Mendoza versó sobre la última obra de Del Paso, “Linda 67. Historia de un crimen”, publicación que de corte policiaco en la que su autor incursionó en dicho género literario.
Señaló que la obra del homenajeado “es un producto renovable que estimula la inteligencia e imaginación, al tiempo que recorre rutas indefinidas, para arribar al fin al corazón y plexus solar donde todo se vuelve fiesta y emociones.
Uno puede bailar un vals con Carlota en el Miramar y cantar con Linda, en un tren a Palo Alto o San Diego, y olvidarse de desprender las hojas del calendario”, indicó Mendoza para quien la obra del jalisciense se respalda en una estética de la novedad que la convierte en la gran matriz de la narrativa contemporánea.
Por último, José Carreño, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), habló de cómo pasaron las obras de Del Paso de Siglo XXI Editores al FCE, al tiempo que reveló que el sello editorial a su cargo realizó una nueva impresión de “José Trigo”.
Fuente: Excélsior
