Fue un frenazo en seco por limar los márgenes de lo que se define como un ballet de malabaristas
Tras dos años sin rebajar nunca los tiempos del cambio de neumático, el récord quedó anclado justo por debajo de la barrera de los dos segundos. Los chicos de Red Bull pararon el crono en 1.92 en Malasia 2013, pero un accidente unos meses después lo cambió todo.
En el ‘pit lane’ de Nürburgring, el mismo grupo de mecánicos dio luz verde a la salida de Webber, su rueda trasera derecha salió del buje y fue directa hacia un cámara de televisión que acabó con varias fracturas en el hospital.
El equipo dominador del momento recibió una multa de 30.000 euros y se instauró una nueva sanción para el pit stop inseguro, que consistía en 10 puestos en parrilla para la siguiente carrera, además de la penalización económica.
Un poco después, se añadió un segundo pasador de seguridad a la tuerca central, para evitar que la rueda saliera despedida. Todo ello, además de la calma consiguiente para los equipos, dibujó un escenario estancado para mejorar los cronos, además de la imposibilidad física.
Mercedes pulverizó en China la marca anterior para dejarla en 1,83 segundos, casi una décima menos. La razón es que el reglamento ha cambiado para penar la negligencia. El artículo 16.3d del reglamento de 2015 zanja todas las sanciones dentro del mismo fin de semana. Son 10 segundos en la clasificación final y una parada adicional en boxes. Eso y que los ensayos son cada vez más sofisticados, las tuercas ya no se mueven de la llanta y las pistolas mejoran en precisión, dan lugar a que se vuelvan a rebajar los tiempos.
«Y hemos estado esperando tres décimas, para asegurarse de que no había ocurrido ningún error. En nuestra situación cómoda nos podemos permitir este colchón de seguridad», dice el director del equipo Mercedes, Ron Meadows, con asombrosa sencillez. No fue una casualidad, viene a decir. Podrían rozar los ¡1.5 segundos! si eliminaran los márgenes actuales.
Fuente: CarandDriver.com